5 realidades de vivir con el trastorno bipolar

803

5 realidades de vivir con el trastorno bipolarVivir con un trastorno bipolar es horrible. Es difícil de explicar a las personas que no lo sufren. Incluso aquellos que lo tenemos no somos capaces de entender completamente esta detestable enfermedad. Un minuto pensamos que lo tenemos controlado, que somos capaces de predecir nuestros patrones. Momentos después experimentamos emociones y estados de ánimo que no son para nada familiares. A veces estos nuevos sentimientos son maravillosos y te sientes más largo que la vida. Luego sentimos que no seremos capaces de respirar profundamente de nuevo. A pesar del enigma que rodea al trastorno bipolar, hay realidades simples que nosotros, como pacientes tenemos que aceptar.

  1. No hay cura

Debería decir que “todavía” no hay cura. Se están llevando a cabo numerosos estudios para encontrar exactamente qué causa un trastorno bipolar. Desde la genética hasta la estructura cerebraI y la psiquiatría, el esfuerzo para entender mejor esta enfermedad está progresando. Por ahora, sin embargo, dependemos del tratamiento en vez de la cura. Esto incluye medicación y terapia. Hay una variedad de combinaciones de medicamento disponibles para ayudarnos a alcanzar la estabilidad tanto como se pueda, pero probablemente tengamos que tomarlas por el resto de nuestras vidas.

PUEDE TOMAR UN TIEMPO VER CAMBIOS POSITIVOS CON EL TRATAMIENTO, PERO MANTENTE EN EL

  1. Necesitas ayuda

Si eres diagnosticado con un trastorno bipolar, significa que tienes una condición. No significa que eres débil o estás dañado. Si tuvieras síndrome del colon irritable, irías al médico. Te darían medicación y una lista de cosas que puedes cambiar de tu estilo de vida para reducir los síntomas. La misma cosa aplica aquí, solo que es una clase diferente de especialista. Por favor no vayas a ver a tu gastroenterólogo por tu trastorno bipolar.

Puede tomar un tiempo ver cambios positivos con el tratamiento, pero mantente en el. Mientras tanto, construye tu equipo de tratamiento. Revisa tus opciones de tratamiento y asegurate de tener apoyo social para ayudarte durante los momentos difíciles. No rechaces su ayuda y no los odies por intentar.

  1. Puede empeorar

Este es probablemente mi mayor miedo. En gran parte, soy muy funcional ahora, pero siempre parece haber algo espiando en la esquina que podría deshacer eso.

Si has experimentado un episodio de manía, casi puedes tener garantizado otro. La psicosis es una parte importante del trastorno bipolar, con casi el 60% de los pacientes experimentando una pérdida de contacto con la realidad en algún punto de sus vidas. La Hospitalización por depresión también es una posibilidad, especialmente considerando que el 50% de los pacientes con trastornos de personalidad intentan suicidarse al menos una vez.

Tu trastorno bipolar puede empeorar, pero la mejor forma de evitar que eso pase es tomar tus medicinas y seguir tu plan de tratamiento.

  1. Raramente llega solo

La vasta mayoría de las personas con trastorno bipolar (hablamos de un 95%) tienen más de una enfermedad. Esa otra enfermedad también tiende a ser psicológica. Las más comunes son abuso de sustancia (60%), ansiedad (50%), ADHD (30%), trastornos de personalidad como por ejemplo el trastorno borderline (20%) y trastornos de la alimentación (14%).

También hay enfermedades físicas que son comorbidas con los trastornos de personalidad. Algunas de estas incluyen migrañas, enfermedades del corazón, diabetes tipo II, asma y artritis.

SI HAS EXPERIMENTADO UN EPISODIO DE MANÍA, CASI PUEDES TENER GARANTIZADO OTRO

  1. “Frustrante” es ponerlo suave

Soy una de esas personas que tiene migrañas. También tengo asma. Estas son enfermedades con las que tengo que vivir. No siempre tengo migrañas (afortunadamente), pero siempre tengo a mi trastorno bipolar. Toca todo, todos los días.

Incluso cuando tus síntomas del trastorno bipolar están bajo control, tienes que monitorear constantemente lo que estás sintiendo y haciendo para no disparar un episodio. Cuando la depresión y la manía aparecen, tienes que luchar para mantener algún control.

¿Maníaco y super irritado porque nadie es tan competente como tú?¿Deprimido y deseando conseguir energía suficiente para tomar una ducha? Hay (posiblemente de manera literal) voces en tu cabeza tratando de distorsionar tu realidad. Empiezas a cuestionarte cada sentimiento que has tenido y cada acción que has llevado a cabo.

En un punto, ni siquiera estás seguro de qué significa ser “tú”.

Artículo de LaRae LaBouff publicado originalmente en Psychcentral, cedido para su traducción y publicación en español a Psyciencia. Traducción realizada por Alejandra Alonso.

FUENTE: www.psyciencia.com