El coste social y económico de los trastornos mentales

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cerebro-maquina1Se estima que  una de cada cuatro personas tendrá algún trastorno mental a lo largo de su vida y los principales problemas son la ansiedad y la depresión. David Elvira, director del Servicio Catalán de la Salud, ha aportado más cifras: “Se estima que los  trastornos mentales pueden representar un 1% del PIB en pérdida de productividad”.

Actualmente se destina un 4,9% del total del presupuesto del Departamento de Salud en el ámbito de la salud mental.

Estas afirmaciones han tenido lugar en la doble jornada organizada por el  Clúster Salud Mental Cataluña, la principal entidad catalana que vela en favor de este ámbito de la salud.

En un estudio anterior realizado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas,  los trastornos mentales y las enfermedades neurológicas suponen un gasto de 84.000 millones de euros anuales para España.

Así, los resultados aportados por diversas investigaciones han lanzado la voz de alarma sobre el creciente aumento de los problemas mentales y neurológicos, mostrando una incidencia mucho mayor de la que los expertos habían estimado a partir de los anteriores estudios.

El panorama que se presenta para los próximos años tampoco es alentador, ya que debido al envejecimiento poblacional y a la falta de recursos de los sistemas sanitarios, se espera una mayor incidencia de estas patologías y un mayor impacto económico. En concreto, los expertos señalan con preocupación el aumento y coste asociado a los trastornos de ansiedad y depresión, las enfermedades neurodegenerativas y el infarto cerebral.

Entre los expertos existe preocupación por la falta de respuesta por parte de los gobiernos a esta creciente demanda. Según ellos, el estigma asociado a los trastornos mentales, así como la ignorancia constituyen los principales obstáculos que están impidiendo ver con claridad el alcance de estos problemas y poder establecer medidas eficaces para hacerles frente.

Y es que al parecer los trastornos mentales y neurológicos suponen el mayor reto económico para la sanidad en este siglo, constituyendo una seria amenaza para nuestros sistemas de atención sanitaria y social, así como para el futuro de la economía.

Según los economistas no puede haber progreso económico sin salud mental

Tras años de elaboración de informes y de lucha por parte de sanitarios se ha advertido a diferentes asociaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Federación Mundial de la Salud Mental, que “no hay salud, sin salud mental“. Pero se ha ido más allá y  son los analistas y expertos en economía mundial quienes lanzan la voz de alarma, concluyendo que tampoco hay progreso económico sin salud mental. Y es que este problema, a menudo olvidado y desatendido en la mayor parte de los sistemas sanitarios, puede llegar a arrastrar consigo, -además del sufrimiento de millones de afectados-, nada menos, que 16 billones de dólares en las próximas dos décadas, lo que equivale al 1,3% del PIB mundial.

En un realizado por el Foro Económico Mundial (World Economic Forum; WEF) junto con la Facultad de Salud Pública de Harvard, se analizó el impacto económico de las cinco enfermedades crónicas más frecuentes: el cáncer, la diabetes, los trastornos cardiovasculares, las enfermedades respiratorias y los trastornos mentales, y estimó su carga económica para los próximos 20 años. Consideradas globalmente, estas enfermedades crónicas supondrán un coste acumulado mundial de 47 billones de dólares durante el periodo comprendido entre el año 2011 y el 2030, siendo los trastornos mentales los responsables de más del tercio de este gasto económico.

Como podemos ver, los problemas de salud mental ocupan el primer puesto de la carga económica derivada de las enfermedades crónicas más frecuentes, superando con creces el gasto asociado a las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, el cáncer o la diabetes. Si se tiene en cuenta además, que las personas con trastorno mental presentan una probabilidad mayor para desarrollar a su vez este otro tipo de patologías crónicas, el coste verdadero de los trastornos mentales puede ser incluso superior. A este respecto, los expertos señalan que a pesar del peso que tiene la enfermedad mental, paradójicamente “es frecuentemente olvidada de las listas de enfermedades crónicas“.

Por este motivo la creación del Clúster de Salud Mental de Cataluña tiene como finalidad principal  ofrecer a las personas que padecen enfermedades mentales ya sus familias un espacio donde converjan la investigación, la enseñanza y la curación de estas patologías.

El Clúster de Salud Mental de Cataluña se plantea como una concentración geográfica de empresas, servicios e instituciones interconectados que comparten los retos estratégicos de la asistencia, la formación, la investigación y la creación de sinergias.

FUENTE: http://blog.psicoactiva.com