El estigma social, la cruz de la salud mental

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Mentalizateinfo_EDIIMA20121009_0399_4Una de cada cuatro personas tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, según la OMS. Con todo, si bien los problemas de salud mental son habituales, todavía hoy se habla en algunos casos de la salud mental como casos aislados o poco frecuentes. Esta es una de las observaciones que se desprende del documento con recomendaciones que hacen el CAC, la entidad Obertament y el Departament de Salut y que han presentado este lunes.

«El estigma dificulta los problemas de recuperación del que sufre un trastorno, que lo esconde o no lo cuenta», ha advertido el presidente de la Associació Obertament Xavier Trabado. Con el objetivo de romper con este estigma los impulsores de las recomendaciones avisan de que hablar de las personas con diagnósticos de salud mental como personas violentas, peligrosas o imprevisibles es un error ya que las personas con un trastorno mental no son más violentas que el resto de las que integran la sociedad. Con todo, sin embargo, todavía un 18% de la población considera que un enfermo mental es peligroso, según datos revelados por el conseller de Salut, Boi Ruiz.

Otro elemento de mala praxis por parte de algunos medios cuando se abordan temas de salud mental es el de considerar que los trastornos mentales son incurables e impiden llevar una vida normalizada. Sobre este aspecto ha querido hacer hincapié el presidente del CAC, Roger Loppacher, que ha señalado la importancia de recordar el carácter temporal del trastorno mental.

Confundir trastorno mental con discapacidad psíquica o demencia, utilizar los términos esquizofrénico o bipolar para referirse a personalidad dual serían otras prácticas inadecuadas, ya que según el informe, a diferencia de una discapacidad psíquica el trastorno mental sólo altera las facultades mentales de forma esporádica. Por otra parte, la esquizofrenia es un trastorno psicótico y el trastorno bipolar un trastorno del estado de ánimo.

También el documento indica que la amplia mayoría de las personas con un trastorno mental es capaz de llevar a cabo tareas en espacios laborales, comunitarios y sociales y que es el estigma lo que limita a menudo el acceso a estos ámbitos. Y es que, por ejemplo, un 28% de los empresarios no entrevistaría a una persona que tiene un problema de salud mental, según ha dicho el conseller.

«La enfermedad mental debe ser como una enfermedad más»

Ruiz, por su parte, ha hablado de un doble estigma: el del peligro social y el de la vergüenza para quien tiene un problema de salud mental. Según él, este doble estigma incide negativamente sobre aspectos como la inserción laboral o la educación. «La enfermedad mental debe ser como una enfermedad más», añadió. El conseller también ha insistido en que la batalla contra la estigmatización «es una batalla de todos».

Entrando a valorar el lenguaje, el informe detalla que el uso de términos inexactos puede reforzar los estereotipos y la estigmatización. Según este, algunas de las formas incorrectas más utilizadas corresponden al uso de términos como esquizofrénico o depresivo para describir situaciones o cosas irracionales, caóticas y extravagantes. También habría que evitar, por ejemplo, usar «un psicótico» y optar por «una persona que tiene o ha tenido psicosis», ya que, como se especifica en el documento, las personas son más que su diagnóstico y éste no les define. También es importante prescindir de términos como loco, maníaco o lunático porque están vinculadas a un comportamiento extraño o burla. «Nunca una enfermedad mental debería ser un insulto», ha concluido Boi Ruiz.

Por último, en el documento -que se ha hecho consultando una veintena de entidades- se anima a todo aquel que encuentre ejemplos de tratamiento inadecuado en medios de comunicación a denunciarlo dirigiéndose a Defensa de l’Audiència del Consell de l’Audiovisual de Catalunya así como Alerta Estigma de Obertament.

FUENTE: www.eldiario.es