Sanidad recuerda que algunos medicamentos pueden agravar los efectos del golpe de calor

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golpe-de-calorEl Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en un documento elaborado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), con motivo de la publicación del Plan de Prevención de Efectos de Altas Temperaturas, recuerda que algunos medicamentos pueden agravar los efectos del golpe de calor, el síndrome de agotamiento- deshidratación.

No obstante, el documento recuerda que “no ha sido posible establecer una relación de causalidad entre la toma de un medicamento y la aparición del golpe de calor”. Sin embargo, algunos medicamentos, interaccionan con los mecanismos adaptativos del organismo en caso de temperatura exterior elevada, y pueden contribuir al empeoramiento de estados patológicos graves inducidos por una muy larga o una muy intensa exposición al calor.

Sanidad recuerda que los principales grupos de población en situaciones de calor extremo son los ancianos, los lactantes y los niños, las personas con una afección crónica que requieran medicamentos y las personas dependientes. Siendo lo ancianos particularmente vulnerables a causa del deterioro de la capacidad de sentir la sed.

En caso de ola de calor, hay que tener especial cuidado con los medicamentos que provocan alteraciones en la hidratación y o trastornos electrolíticos; los medicamentos que pueden afectar la función renal; los medicamentos cuyo perfil farmacocinético puede ser afectado por la deshidratación; y los medicamentos que pueden alterar la termorregulación central o periférica.

Los medicamentos que pueden inducir una hipertermia y los medicamentos que indirectamente pueden exacerbar los efectos del calor también debe tenerse en cuenta en el análisis de los factores de riesgo en individuos susceptibles de una menor adaptación al calor.

Por otro lado, la adaptación de un tratamiento con medicamentos en curso debe considerarse caso a caso. “En ningún caso está justificado considerar desde el principio, y sistemáticamente, una reducción o interrupción de los fármacos que pueden interactuar con la adaptación al calor del propio organismo”, explica.

Antes de tomar cualquier decisión terapéutica, advierten de que es necesario evaluar completamente el estado de hidratación: evaluación clínica, evaluación de la ingesta de líquidos, medición del peso, de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial y del balance electrolítico completo con la creatininemia y la evaluación del aclaramiento de creatinina.

RECOMENDACIONES PARA LOS MÉDICOS

Por otra parte, el documento recomienda a los profesionales sanitarios revisar la lista de los medicamentos de prescripción médica o de automedicación, utilizados por el paciente, e identificar aquellos que pueden alterar la adaptación del organismo al calor.

Asimismo, aconseja revaluar la necesidad de cada uno de los medicamentos y suprimir cualquier medicamento que parezca ser inadecuado o no indispensable; en particular prestar atención a los pacientes mayores en tratamiento con medicamentos neurotóxicos.

Por otro lado, recuerdan que en una ola de calor es importante evitar la prescripción de medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE), especialmente nefrotóxicos en caso de deshidratación; y, en caso de fiebre, evitar la prescripción de paracetamol debido a su ineficacia para tratar la insolación y por el posible empeoramiento de enfermedad hepática, a menudo presente.

Finalmente, cuando se prescriba un diurético, se debe verificar que la ingesta de líquidos y de sodio están adaptadas; y recomendar a los pacientes que no tomen ningún medicamento sin consejo médico, incluidos los medicamentos sin receta.

FUENTE: www.psiquiatria.com