TALLERES

Los talleres impartidos en la Asociación Bipolares de Andalucía Oriental son los siguientes.

Para afectados y familiares. Este taller se repite anualmente, y se trata quizás de uno de los más (sino el más) importante de todos, el hilo conductor y base del tratamiento y abordaje del paciente con trastorno bipolar. Numerosos estudios concluyen que los pacientes psicoeducados ante su enfermedad tienen un mejor curso, pronóstico y evolución de la misma. Reduciendo considerablemente el número de ingresos y recaídas, y mejorando la adherencia y cumplimiento terapéutico. Posee por la tanto, un elevado nivel de eficacia profiláctica, pues mejora la calidad asistencial percibida por el paciente así como la identificación de señales de alarma (pródromos) que indiquen la llegada de un posible episodio o crisis. Así como la rapidez de petición de ayuda e intervención en caso de descompensación. Se trata, en definitiva; de que el paciente adopte un rol activo ante su enfermedad. Conociendo a fondo el funcionamiento y características de la misma (la información y educación como cura a la incomprensión), favoreciendo así una mayor aceptación del diagnóstico y desarrollando una adecuada conciencia de enfermedad. Dando como resultado, un paciente más empoderado ante el manejo de la patología que puede optar a la mayor calidad de vida posible.

A continuación, podemos ver identificados en el cuadro los objetivos del programa psicoeducativo.

Para afectados y familiares. El objetivo de este taller, gira en torno a reconocer identificar y aprender a gestionar las emociones, con el fin de aprender a vivir mejor consigo mismo y con los demás. Cambiar nuestra manera de relacionarnos con las emociones para construir una vida más armónica, rica y llena de sentido.

En el contexto del trabajo con pacientes con trastorno bipolar, cobra especial sentido; puesto que coloquialmente a esta patología se le llama “la enfermedad de las emociones”. Al tratarse de una patología afectiva (en la que el estado de ánimo oscila entre la manía –euforia- y la depresión), es especialmente relevante identificar qué aspectos son propios de nuestro temperamento, carácter o personalidad. Cuales pueden explicarse en base a aprendizajes o experiencias vividas…o cuales pueden llegar ser sintomáticos y encaminados hacia una crisis.

En este taller se trabaja más concretamente sobre algunos de los siguientes aspectos: Identificación y aceptación de las emociones, comprensión y escáner corporal de las mismas, mindfulness, necesidades y valores como parte del proyecto vital, autocuidado y actitudes positivas, gratitud, manejo y canalización de pensamientos intrusivos y patrones cognitivos negativos, expectativas y frustraciones, empatía y asertividad.

A lo largo de este taller, se sistematizan los conceptos y técnicas que se utilizan habitualmente en el aprendizaje de las habilidades sociales. Con el objetivo de proporcionar una “guía” de recursos que permita autodirigirse y adaptarse al entorno y distintos contextos sociales.

Es importante tener en cuenta, que si bien este campo es fruto de trabajo en la población general; más aún tiene cabida en pacientes con Trastorno Bipolar. Dado que, en numerosas ocasiones, debido al impacto que generan las crisis en sus vidas, sufren un deterioro o merma en sus relaciones sociales. Fomentando muchos sentimientos de inseguridad, miedos, y problemas de autoestima e identidad.

A lo largo de este taller se conoce en profundidad el concepto de habilidades sociales y asertividad. Además se aborda el importante papel del sistema de creencias y pensamientos, describiendo aquellos que obstaculizan o favorecen nuestro comportamiento. Se continúa revisando características y estilos de la comunicación interpersonal y comunicación no verbal. Este taller tiene un enfoque práctico y de entrenamiento, por lo que también abordamos aspectos como hacer y rechazar peticiones y cambios de conducta, resolución de conflictos, respuesta ante las críticas, afrontamientos de comportamientos irracionales y manejo de la ira.

Un Grupo de Ayuda Mutua (GAM) es un espacio en el cual diversas personas que comparten un mismo problema o dificultad se reúnen para intentar superar o mejorar su situación. Hay muchos tipos de Grupos de Ayuda Mutua, en función del colectivo de personas que decide reunirse. En nuestro caso, trabajamos con Personas con Trastorno Bipolar y sus familiares. Nos reunimos semanalmente en un encuentro informal en el cual compartimos nuestras experiencias, explicamos abiertamente nuestras vivencias y nos damos apoyo mutuo. Charlamos de temas relacionados con el trastorno mental, pero también de otros aspectos de nuestra vida personal.

Más allá del colectivo de personas que se reúna o el objetivo concreto que tenga cada grupo, hay algunas características distintivas que definen a los Grupos de Ayuda Mutua y los hacen diferentes de otros grupos y actividades.

Entre estas características distintivas, encontramos las siguientes:

  • Las Personas comparten Experiencia y/o Necesidad. El principal punto de unión de las personas es el compartir una experiencia en común y/o una misma necesidad. Este hecho es fundamental para que pueda surgir una verdadera ayuda mutua, ya que quién mejor te entiende y te puede ayudar es aquella persona que ha pasado por la misma experiencia que tú.
  • La Participación es Voluntaria Los que forman parte de un Grupo de Ayuda Mutua asisten a los encuentros por iniciativa propia. Ninguna persona está obligada ni a vincularse ni a asistir a las sesiones. La voluntariedad es necesaria para que la persona se sienta implicada con el grupo, pueda abrirse a compartir sus problemas y abandone el rol pasivo enfrente a sus dificultades.
  • Los Encuentros se hacen de manera Periódica Para que un GAM se constituya, funcione y pueda cumplir sus objetivos es necesario que las personas se encuentren regularmente a lo largo de un cierto tiempo. No hay Grupos de Ayuda Mutua de sesión única. Hace falta que haya vinculación y constancia por parte de sus miembros. Esto permite desarrollar un clima de confianza mutua y trabajar cuidadosamente los temas que puedan aparecer.

NOTA: Cuando este mismo Grupo ya conexionado está dirigido por la Psicóloga colaboradora de  BAO o algún profesional, de manera concreta y puntual , para resolver dudas, o tratar un tema de manera profesional, el Grupo funciona de manera coordinada (dirigido) a través de este profesional .

Este taller se diseñó especialmente para atender a los familiares de los pacientes con Trastorno Bipolar. El objetivo principal siempre se encamina a que el paciente sea lo más autónomo posible en el manejo de la enfermedad y fomentar su autocuidado para que sea el “capitán de su propio barco y pueda manejarse ante la tempestad”.

Sin embargo, esto no siempre es fácil, posible o inmediato. Y la experiencia nos dice que en el transcurso del diagnóstico, posterior aceptación y conciencia de enfermedad (esto suele ser un proceso muy personal en cada caso y los tiempos son por tanto indeterminados); la familia o “referentes” tienen que actuar como soportes y redes de apoyo, en ocasiones teniendo que tomar el timón para proteger y cuidar del paciente. Esto suele ser un camino muy difícil, teniendo a veces que implementar medidas o pautas por la seguridad y bienestar del paciente, o a veces teniendo que tomar decisiones difíciles por el bien común. Es muy difícil saber actuar ante ciertas circunstancias que se dan en el contexto de las crisis y descompensaciones y también establecer límites.

Hay que aprender a cuidarse para cuidar. Toda persona que cuida de otra persona durante un tiempo prolongado puede llegar a experimentar lo que se ha venido en llamar sobrecarga del cuidador, que consiste en un malestar o desequilibrio debido a que los recursos que se emplean para cuidar a un enfermo suponen un sobreesfuerzo a largo plazo.

Estos grupos han demostrado ser una vía excelente para reducir la sobrecarga del cuidador, facilitan el intercambio de experiencias y estrategias eficaces de cuidado hacia los demás, a la vez que fomenta la protección, el autocuidado de la propia persona que cuida. Así mismo son una buena forma de romper el aislamiento que la labor de cuidador a veces supone.

Las consecuencias de tener que cuidar a una persona afectan en el entorno general: en las relaciones familiares, en el desempeño laboral, la capacidad económica, el ocio y relaciones personales, llegando a producir alteraciones físicas y emocionales.

El objetivo principal del taller de cuidar al cuidador consiste en prevenir e intervenir en la sobrecarga que experimenta la persona cuidadora.

Aprender a gestionar el autocuidado en situaciones de ser cuidador permite beneficios personales, como son el mantener una mejor calidad de vida y mejor estado de salud, además de proporcionar un mejor cuidado.

Entender la dinámica y las consecuencias más negativas de una mala gestión del estrés.

De la mano de la exposición y justificación del anterior punto (taller de cuidando al cuidador). También impartimos este taller, que precisamente se complementa con el de familiares. Puesto que el objetivo central gira en torno a fomentar el empoderamiento funcional y cotidiano del paciente con Trastorno Bipolar, encaminándolo a la mayor autonomía e independencia posible. Dando como resultado el aumento y accesibilidad a la mejor calidad  de vida posible.

Este espacio pretende ser un intercambio de recursos para promover la Vida saludable. Compartir miedos e incertidumbres y exponer recursos de afrontamiento y gestión ante los mismos.

Adoptar comportamientos saludables e incorporarlos en el día a día ayuda a mantener y mejorar la calidad de vida propia y la del entorno y fomentar la propia autonomía personal. Así como fomentar rutinas y ritmos vitales y sociales.

La autonomía personal es la sensación interna que siente la persona de ser capaz de afrontar su propia vida, existencia y realidad. La persona posee recursos internos adecuados para gestionar y superar dificultades, obstáculos y frustraciones propias del vivir.

Las personas estamos determinadas por una estructura genética, por un estilo de educación, por unos valores, por unas condiciones de vida, por una realidad social que nos condiciona y en parte programa nuestras vidas. Al poder trabajar la autonomía personal la persona desarrolla sus capacidades con libertad e independencia. De esta manera logra dirigir su realidad y decidir de acuerdo a sus criterios, creencias, deseos y necesidades.

La autonomía es un objetivo que todas las personas deberíamos perseguir y poder concretar. Lograr y experimentar autonomía personal nos ayuda a ser cada vez más auténticos e independientes en nuestro pensar, sentir y actuar. Todas las personas tenemos determinadas creencias, ideas y valores a las que adherimos y las que nos acercan cada vez más al nivel deseado de autonomía.

Siempre necesitamos del afecto, del cariño y de la compañía de otras personas. Pero en determinadas ocasiones esta necesidad se vuelve rígida y comienza a afectarnos en nuestra vida diaria, en nuestros vínculos y en nuestro proceder. El hecho de poder valernos por nosotros mismos sin desarrollar una dependencia emocional desmedida hacia otras personas es un signo de una adecuada salud mental.

En este taller trataremos temas como la imagen corporal, la higiene del descaso y del sueño, la alimentación, el bienestar emocional, las relaciones afectivas y de cuidado, la socialización, el estigma y autoestima, la incorporación al mundo laboral y mantenimiento de las dinámicas de trabajo, el manejo de gestiones cotidianas de la vida diaria y la resolución y desempeño de las mismas.

La Asociación Bipolares Andalucía Oriental desde su comienzo, trabaja por la integración de personas que padecen trastornos depresivos de larga duración. Estos episodios depresivos, se ven interferidos por la aparición de otros caracterizados por un estado de ánimo elevado (euforia excesiva), expansivo (hiperactividad anómala) o irritable. Estas características específicas del trastorno bipolar, hacen que las personas afectadas padezcan un nivel alto de estrés constante, y precisen de un apoyo para canalizarlo.

La literatura sobre estrés establece que existe una relación positiva entre los estresores laborales (fuentes de estrés o tensión) y el distrés (síntomas psicológicos y/o físicos del individuo que experimenta estrés) (p. ej. Osca, González- Camino, Bardera y Peiró, 2003; Torres-Ivarez, San Sebastián, Ibarretxe y Zumabale, 2002) que lleva a la aparición de resultados organizacionales negativos (Boada, de Diego, Agulló y Mañas, 2005; Cooper, y Payne, 1988; Cooper, Kirkcaldy, y Brown, 1994; Meliá y Sesé, 2000; Moyle, y Parkes, 1999; Parkes, 1990; Parker, y Sprigg, 1999).

La baja productividad, el absentismo o las bajas por invalidez, son problemas asociados al estrés laboral que deben afrontar las organizaciones (Sonnentag y Frese, 2003). De hecho, las consecuencias del estrés en los países occidentales  se pueden medir en costes económicos.

En España, distintos estudios empíricos han mostrado que el estrés laboral, junto con los riesgos laborales y la cultura organizacional, inciden significativamente en el absentismo laboral (Boada et al., 2005). De hecho, se estima que, en España, el estrés laboral afecta a un 27% de los ocupados, y es la causa del 22% de las bajas por enfermedad (MTAS, 2005). Imaginemos el impacto en este colectivo. Así pues, desde esta perspectiva transaccional, un afrontamiento adecuado se convierte en un recurso vital para proteger la salud y el bienestar personal (Sonnentag y Frese, 2003)

Por lo que teniendo en cuenta todos los indicadores por parte de autores especializados en el tema, es de vital importancia tener herramientas que te enseñen a canalizar todo ello. Es por eso, que el taller es preventivo y se realiza con la finalidad de complementar al taller de Autonomía Personal de este mismo área, para que las personas que padecen el trastorno bipolar mejoren la calidad de vida como ser autónomo e independiente por una parte, y por otra, desarrollen las aptitudes necesarias para afrontar el estrés a través diferentes técnicas que ayudarán a controlarlo o disminuirlo significativamente. Además, se tiene la oportunidad de transferir el aprendizaje del afrontamiento del estrés a circunstancias variadas como el campo personal o laboral.

Este proyecto está destinado a dar a conocer y difundir la bipolaridad a la población ubicada en el Distrito de Ciudad Jardín. Se desarrolla mediante una campaña de sensibilización en la que se van a difundir los aspectos más significativos del trastorno bipolar, lo que pretendemos es concienciar a la población sobre dicho trastorno.

Las enfermedades mentales generan un fuerte tabú en la sociedad, un factor influyente a la hora de logar abrir la mente hacia su conocimiento. También la falta de información repercute negativamente en la actuación que se tiene ante colectivos con características diferentes, según lo estipulado en la sociedad. Esto puede generar discriminación, acto que afecta a las personas que padecen algún tipo de diversidad funcional.

Se estima que la prevalencia mundial del trastorno bipolar está entre 1 y 2%, (pudiendo llegar hasta el 5% al considerar casos con rasgos bipolares), y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es la sexta causa de discapacidad en el mundo. A fin de abordar este problema mundial, necesitamos una solución global por parte de la comunidad, puesto que únicamente desde el perfil de los pacientes, familiares o profesionales, no es suficiente, se debe de abordar conjuntamente.

Por tanto, será crucial eliminar prejuicios y estereotipos mediante la información. La sociedad debe concienciarse, aprender pautas de actuación para fomentar la inclusión social de las personas con trastorno bipolar.

Son muchas las razones que nos han llevado a realizar este taller, pero el motivo principal es la situación de doble discriminación que sufren las mujeres con discapacidad. Por un lado se encuentra la asociada al género (rol social asignado, estereotipos…) y por otro lado aquélla derivada de la propia discapacidad: limitación física, psíquica (intelectual o derivada de enfermedad mental) o sensorial.

Desde la asociación de Bipolares Andalucía Oriental, se pretende mejorar la calidad de vida de sus usuarias innovando un proyecto el cual incluya la perspectiva de género. Ya que teniendo presente los datos existentes sobre la desigualad que sufre el perfil femenino, si le añadimos a ello una enfermedad, esa desigualdad se ve aumentada. Concretamente en el Trastorno Bipolar, en algunas de sus fases, hace que las personas que padecen la enfermedad no tengan la suficiente capacidad para saber gestionar los recursos.

Con este taller se proporciona a las mujeres las herramientas informativas necesarias para darles la opción de poder optar a las mismas oportunidades que los demás miembros de la sociedad. Puesto que el desconocimiento o desinformación provoca en las usuarias una desvinculación con la sociedad, desigualdad y aislamiento.

Con estas sesiones lo que se pretende es detectar una recaída a tiempo ya que  resulta crucial para evitarla. Cuanto antes detecte el usuario los primeros síntomas de recaída lo más probable es que ésta sea menos intensa, menos disruptiva y que la cantidad de medicación necesaria para tratarla sea menor.

Detectar de manera temprana los síntomas iniciales de una recaída (que llamaremos “pródromos”) es un proceso que requiere que tanto la persona que sufre trastorno bipolar como las personas que le rodean (familia, pareja, amigos) aprendan a reconocer pequeños cambios en la conducta. Estos cambios son con frecuencia cruciales para identificar una recaída y poder iniciar una intervención rápida y eficaz. Por este motivo creamos estas sesiones en las que afectados y familiares pueden adquirir un mayor conocimiento sobre los síntomas y evolución de la enfermedad.

El paciente bipolar debe ser capaz de detectar las señales de manera precoz y poner en marcha un plan de emergencia cuando tenga una recaída.